lunes, 22 de diciembre de 2008

El gobernador

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, es una de esas personas que parecen haber nacido para estar todo el tiempo ocupándose del bienestar de los demás. Quizá eso sea vocacional, y seguramente es la causa de que lleve un montón de años en cargos públicos -con un paréntesis durante los gobiernos de Aznar-, siempre en el área económica. Fue secretario de estado de Economía y de Comercio en sucesivos gobiernos de González. Luego se le envió a modernizar el Tribunal de Defensa de la Competencia, un organismo hasta entonces considerado como un cementerio de elefantes, que entre 1963 y 1988 nunca había dictado una resolución firme. Cuentan que cuando Felipe le propuso para ese cargo el actual gobernador inició un gesto de rechazo, aclarando que si ya no servía para el gobierno no era necesario proporcionarle una sinecura. Pero el presidente, al parecer, le convenció así: "Eres el más liberal de los socialistas o el más socialista de los liberales, y por tanto la persona adecuada para hacer de una puñetera vez la liberalización de los mercados que España necesita".

Después vino la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico, reconvertida después en Comisión Nacional de Energía, y tras el paréntesis citado la secretaría de estado de Hacienda y Presupuestos, hasta su nombramiento como máximo responsable del sistema financiero español.

Como experto en liberalización ha venido muchas veces a la Facultad a dar seminarios, sobre todo a partir de la publicación de su libro sobre La competencia (Alianza, 2000), y con la misma seriedad se reúne con alumnos de primero que con los del doctorado. En el trato personal con él ha podido apreciar algunas cosas. La primera, que es al menos tan buena persona como su cara da a entender, o todavía más. La segunda, que tiene un talento natural para explicar de manera muy sencilla cuestiones de extremada complejidad. La tercera, que dispone de una envidiable capacidad de encaje en la controversia, es una de esas personas con las que es una gozada discutir porque cuando le llevas la contraria siempre empieza sus respuestas diciendo: "Pues es muy posible que tengas razón, nunca me lo había planteado así. Pero si me permites, mi punto de vista es...". La cuarta, es un señor, una persona de una elegancia indiscutible (que sonríe, por ejemplo, cuando alguien, dándoselas de confianzudo, se dirige a él como "MAFO", que es algo que simplemente no soporta).

Por primera vez en muchos años un gobernador del Banco de España ha concedido una entrevista de las largas, en la que se traslucen, creo, las cuatro cosas. No hay una sombra de mala intención en cuanto dice, expone su pensamiento con claridad y franqueza, acepta sin reparos el jugueteo del entrevistador y sabe mantener la discreción exigible a su responsabilidad sin la menor dificultad. La entrevista está en

http://www.elpais.com/articulo/economia/desconfianza/total/elpepieco/20081221elpepieco_1/Tes


Y de verdad que vale mucho la pena.

2 comentarios:

  1. Yo he leido la entrevista y me ha parecido muy bien, aunque hay cosas con las que no es facil estar de acuerdo. Quiza hay que ser gobernador del Banco de España para ver ciertas cosas.

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  2. Hola Álex! Al habla un exalumno!

    Una entrevista muy completa. Tenemos un gobernador de banco central de 5 estrellas.

    ¿M.A.F.O. insinua la idea de unos Pactos de la Moncloa II o sólo me lo parece a mí?

    Saludos,

    Miguel de Quinto

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