domingo, 7 de agosto de 2011

El Papa en Madrid

Hoy estoy peleón. No sé, lo noto. Por lo del Papa, pero siempre con esa manía mía de no plegarme a lo facilón, a lo que hace la mayoría. España es diferente, y yo ni te cuento... Y como me apetecía pensar en voz alta y los de mi gremio pensamos básicamente con los dedos en el teclado, pues eso.

Mis amigos saben que soy creyente aunque tengo una relación más bien fría con la organización autodenominada Iglesia Católica (de hecho mi actual condición civil implica algo así como mi expulsión de esa organización; pero lo siento, me apuntaron mis padres cuando nací y no pienso devolver el carnet). Saben que últimamente ando cabreadillo con Dios porque hace cosas que no entiendo (y me refiero a las que hace Él, no a las que hacemos nosotros con la libertad que nos dio). Saben que a mí el que de verdad me interesa es un tío que se llamaba Jesús y las cosas que cuentan que dijo sobre cómo vivir la vida. Ni siquiera me inquieta demasiado si era o no el Hijo de Dios hecho hombre (creo que esto es herejía pero a estas alturas de mi vida como que me resbala bastante ¿no?). Saben que soy partidario de que a TODOS los niños se les den clases de cultura religiosa en el colegio (me acojona ver chavales que miran en un museo un cuadro de una Virgen y preguntan "quiénes son esa señora y ese niño" o que no saben quiénes fueron Moisés, Jesús de Nazaret o Mahoma), y de que a NINGÚN niño se le de doctrina de NINGUNA religión en el colegio. (Y me da igual que el colegio sea público o privado. Bueno, en realidad no me da igual porque no creo que tengan que existir los colegios privados. Pero esta es otra historia.)

Saben también que soy un tío bastante disciplinado en las disciplinas que puedo elegir yo mismo. En mi trabajo (sí, yo tengo un trabajo en el que más o menos puedo elegir a mis jefes), en los sitios donde estoy voluntariamente, en mis deberes como ciudadano y en mi vida familiar y de pareja. Pero que en cambio, como buen hispano, me gustan muy poquito tirando a nada las disciplinas que se me imponen. Así que con todo respeto al Papa, que se lo tengo, de los curas me interesan muy poco los que visten ropajes con bordados dorados y así, y muy mucho los miles que andan con sus tejanos (y su cruz al cuello) por las zonas más duras de África, Asia e Iberoamérica intentando hacer algo por los más pobres de los pobres de aquellas tierras.

A lo que vamos. He visto que algunos amigos han puesto en sus muros del FB, seguro que de buena fe, algunas frases más o menos graciosas sobre la visita del Papa a Madrid. Cosas tipo "que cuando venga el Papa las hostias las reparta también la policía en vez de los curas" o "que el Papa se quede en casita y el dinero de su viaje se envíe a Somalia." Yo nací bajo el signo de Cáncer, y eso quiere decir entre otras cosas que tengo cierta tendencia a ponerme del lado de los atacados, los que sean. Y me parece que en este país a la gente de iglesia se la tiene como acogotada. Es como que hay barra libre ¿no? Nunca hemos sido muy clericales pero ahora estamos todos de un comecuras que no sé yo... Y me hago preguntas. Podemos hacer bromitas con eso de que las hostias las de la poli en vez de los curas. Ay, qué risa. Busquemos ahora en FB alguien que haga una broma equivalente, por ejemplo, respecto a la religión de los musulmanes. Que tiene 5 pilares básicos, como es sabido: la profesión de fe o
shahada (la-ilaha-ila-alah-wa-anna-mohamed-rasul-alah, o sea, sólo Dios es Dios y Mahoma es su profeta), la limosna obligatoria o zaqat, la peregrinación a la Meca o haj, la oración diaria o salat y el mes de ayuno anual o ramadan. A mí no me gusta que nadie se burle de las creencias religiosas de los demás (o de la falta de ellas), pero ¿no sería superfácil hacer chistecitos sobre el ramadán, por ejemplo? ¿O sobre lo de rezar 5 veces al día? Pues ni una, oye, ni siquiera con tema erótico-festivo, que es otra de nuestras fijaciones nacionales.

Bueno, vale, pues no hagamos bromas sobre el Islam (ni sus creyentes), que además me interesa muchísimo y me merece enorme respeto. Pero bien podríamos criticar o algo las cosas
malas de algunos musulmanes. Por ejemplo hace unos días se ha absuelto a un imam que explicaba en su mezquita y hasta en libros la manera de pegar a tu mujer sin que se note o algo así. Y también hemos sabido estos días que unos integristas islámicos (no confundir con creyentes musulmanes, que es otra cosa) estaban impidiendo el reparto de alimentos en Somalia. ¡Coño, qué casualidad, el sitio adonde el chistecito propone mandar el dinero que costará la visita del Papa! (Y no digo nada sobre cántas familias españolas van a tener ingresos durante una semana por cuenta del viaje del Papa y todo lo que le rodea.) Tengo acceso a 3 cuentas de FB, que suman unos 750 "amigos". Pues nada, ni un comentario sobre ninguna de estas dos cosas. Los "indignados" (qué penita, lo bien que empezó eso y lo fatal que va ahora) protestan porque viene el Papa. Y también organizan de vez en cuando alguna bronca en la embajada de Francia en Madrid. No en las de Marruecos, Irán, Pakistán, Yemen, Arabia Saudí, Emiratos, Qatar (y ese Barça triomfant con lo de Qatar Foundation en la chamarra gloriosa)... En la de Francia: el país que inventó el sistema de libertades y derechos civiles en el que vivimos; el de la igualdad, libertad y fraternidad; el de la laicidad y el laicismo como seña de identidad del Estado. Y coño, pues que no lo entiendo.

Y cuando no entiendo algo lo pregunto: ¿alguien sabe por qué hasta el más pelagatos y mindundi se atreve a hacer chistes a costa de los católicos y sus cosas y en cambio nadie dice ni mú, por ejemplo, de las barbaridades de los integristas islámicos (insisto, no de los musulmanes en general como dice también algún idioto: los integristas son esos que quieren obligar a todos a creer lo que ellos creen, algo de eso sabemos también por aquí...)?

5 comentarios:

  1. Copio y pego.

    Me gusta, sí.

    pd: gracias.

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  2. Y como las opiniones no se discuten... A mi, el que me toca, es el Papa y es muy facil defenderse del fundamentalismo católico con otro fundamentalismo aún peor, como es el Islamista.

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  3. Pues no se pude decir más claro.
    Quizá nos atrevemos a hablar de lo de casa y no de la ajena, sobre todo si la ajena tiene constumbres violentas y te monta una yihad a la mínima.

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  4. Qué mal me sabe, Tolo, sigues sin entender lo que quiero decir... Como persona de pensamiento digamos progre, tengo tendencia a ponerme del lado de los débiles. Cuando algo o alguien puede ser atacado sin piedad porque contra él o ello hay barra libre el cuerpo me pide ponerme de su parte. Yo no defiendo ningún fundamentalismo, sólo me pregunto por qué todo el mundo ataca a uno y nadie se mete con el otro ¿sabes? Un abrazo.

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